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miércoles, 19 de septiembre de 2012

VIDA EN EL ÚTERO (Concepción dentro del Batuque Oyo)




VIDA EN EL ÚTERO (Concepción dentro del Batuque Oyo)

Voy a exponer lo que he tratado de aprender a lo largo de muchos años de estudio como religiosa, asociando mis meros conocimientos como aficionada y estudiante de ciencias forenses y como batuquera, umbandista y quimbandera.




Muchas veces por tratar de simplificar explicaciones para el buen entendimiento de los lectores, obviamos aclaraciones que son necesarias de realizar y se suscitan equívocos, siempre hay oportunidades que sólo las brinda el tiempo y voy a tratar de aprovecharlas.

Soy consciente de lo que escribo y sé fehacientemente que un niño en el vientre materno tiene vida, tiene por lo tanto sentimientos, movimientos, sensaciones, latidos, etc., todo lo que indica que en ese útero hay un ser vivo, pero es una vida dependiente y compartida con la madre que lo está gestando, con sus propios atributos adquiridos en el momento de la gestación: Orí (alma).

Cuando un niño fallece en el vientre materno, pueden pasar horas hasta que se toma cuenta de lo que ocurre y se procede a extraerlo pues el riesgo de infección al cuerpo materno es inminente, se realiza la extracción y la madre en la mayoría de los casos continúa viva.

Cuando una madre embarazada fallece, de manera inmediata se debe sacar al niño pues la fuente generadora de vida que era la madre ya no está, esto demuestra la vida dependiente del niño dentro del útero.

Siempre sostuve que el espíritu y el Orixá que van a acompañar a ese cuerpo, se fusionan en el momento del nacimiento, cuando el niño inhala oxígeno por primera vez al salir al mundo, desprendiéndose del cordón umbilical que le sirvió de conector mientras se albergó en el vientre materno.

Sabemos que dentro de la rama de Batuque cada órgano de nuestro cuerpo le corresponde a determinados Orixás, a Iemanjá los senos; a Iansá las glándulas, riñones, páncreas, hígado; a Xapaná la piel y los dientes, etc. con algunas diferencias de acuerdo a la Nación que se rinde culto, formando un erumalé completo, pues todos los Orixás forman nuestro cuerpo transformándolo en un templo donde el Orixá Tutelar, su adjunto y los demás conformarán dicha formación. Cada uno de los órganos-Orixás de la madre a través del cordón umbilical irán alimentando los del hijo que se está concibiendo y formando, en conjunto con el desarrollo de las propias células y atributos del nuevo ser, al momento del nacimiento, cuando el Elééda u Orixá Tutelar toma cuenta de esa existencia que deberá guiar y proteger, ya esa vida tiene esencia propia e independiente.

Existen diversas concepciones de si "alma"y "espíritu" es lo mismo, pienso, ya que es difícil afirmarlo pues más difícil es comprobarlo, que lo que existe y asiste en el momento de la concepción es el alma (Ori), que para mi es la esencia primordial del ser que le da el entendimiento y todas las manifestaciones de vida que demuestra en el vientre materno hasta el momento que el Elééda u Orixá Tutelar ingrese en el niño recién nacido; en ese mismo instante de la concepción quien asume la comandancia energética es Orí que será quien llevará la responsabilidad del destino de esa vida dependiente hasta el momento propio del nacimiento y mientras siga su desarrollo ó existencia. Una vez nacida la criatura un espíritu se fusionará con el cuerpo del/la niño/a y su Elééda u Orixá Tutelar que se unirá con Orí dispondrán lo bueno ó malo que ese ser deberá vivir en esa existencia y dará la dinámica necesaria a esa nueva existencia: Ori-Orixá Tutelar, Espíritu y cuerpo.

Iya Zulema de Oxúm




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