Hoy es un día para amar, disfrutar, recordar, extrañar, para viajar con nuestros pensamientos muy lejos de éste tiempo o cobijarnos en nuestro interior buscando los hermosos recuerdos guardados en el fondo de nuestra alma...Un día especial que si bien es caratulado como un ardid comercial, invita a quienes llevamos la bandera del amor en alto a recapacitar, a pensar principalmente en la importancia del padre en nuestras vidas...
Generadores de vida en conjunto con nuestras madres colaborando con Olodumare en la creación, productores y continuadores de la vida en el planeta de nuevos seres humanos que al igual que a Nuestro Padre Celestial, muchas veces no son como quien engendra desea...
Otros seres humanos pueden cumplir el rol de un padre que circunstancialmente ó definitivamente esté ausente en la vida de un hijo, un padrino, un tío, un abuelo, un amigo, todo es aceptado ante la carencia que se vislumbra en alguien que necesita un consejo, pero lo que un padre transmite firme, amoroso, enérgico y con dulzura al mismo tiempo emocionalmente es irreemplazable...
Muchas veces pensé que mi padre partió muy joven, hoy pienso que fue una bendición el irse en ese tiempo ya que si hoy estuviera aquí, estaría sufriendo mucho al tener que vivir en un mundo que ya posee muy escasos códigos, muy poca moralidad, honestidad y decencia, él era de aquellos compadritos que con dar la mano sellaba un acuerdo y la palabra valía más que cualquier documento...
¡ Qué hermosas épocas !
Les deseo a todos mis amigos un feliz día, a mi Babá José Luiz de Xangó, a mis hijos de Religión, a mis ahijados y en especial a mi querido esposo Babá José de Xapaná y a todos nuestros Orixás y Guías Espirituales...
Simplemente: Zulema
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